Todo lo que tienes que saber si te preocupan las manchas en la piel
Si te preocupan las manchas faciales, sobre todo ahora en verano que se ven más, antes de nada es importante diferenciar de qué tipo de mancha se trata para poder realizar el tratamiento adecuado y poder obtener los mejores resultados. Pero sobre todo, es clave la prevención y el cuidado de la piel.
La Dra. Paloma Borregón, Doctora en Medicina, Dermatóloga, Comunicadora y apasionada de la estética colabora con Facialderm en este artículo en el que nos cuenta todo lo que debemos saber sobre las manchas faciales, cómo prevenirlas y tratarlas.
Con frecuencia acuden a la consulta de Dermatología muchas personas para tratar sus manchas. Con el paso de los años las manchas en la piel son más visibles y más abundantes, empeorando el aspecto del rostro y haciendo que la piel se vea más envejecida.
En verano, debido a una exposición más prolongada al sol, las manchas presentes en la piel se oscurecen y se marcan más que en invierno, y esa es una de las principales razones por las que las consultas sobre manchas en la piel aumentan estos meses, llegando a ser una de las mayores preocupaciones cutáneas, sobre todo, en el caso de las mujeres.
Por esta razón, es bastante habitual que la gente invierta tiempo y dinero en aplicarse productos que prometen ser el ¨milagro antimanchas¨ pero manchas hay muchas y si no sabemos distinguirlas nunca sabremos bien cómo tratarlas.
Vamos a centrarnos en los 2 tipos de manchas más habituales: léntigos y melasma.
CÓMO DIFERENCIAR SI NUESTRAS MANCHAS SON LÉNTIGOS O MELASMAS
Léntigos: qué son
Los léntigos son esas pequeñas manchitas, de bordes bien definidos, que empiezan como pecas pero luego van formando manchas más grandes y aparecen en zonas fotoexpuestas. Es decir, zonas en las que más nos da el sol a lo largo de la vida, como cara, escote y manos. A veces incluso en la espalda y extremidades si hemos recibido mucho sol.
Melasmas, qué son:
Los melasmas son manchas oscuras peor definidas y más difusas, que suelen aparecer con mayor frecuencia en mujeres en edad fértil y más aún cuanto más oscura sea la piel. Las zonas más típicas donde salen son mejillas, frente y labio superior, pero pueden salir por toda la cara.
POR QUÉ SE PRODUCEN LAS MANCHAS
En el proceso de formación de las manchas de la piel el principal implicado es el sol. Y como todos hemos oído desde siempre, la piel tiene memoria. ¿Qué quiere decir? Que todas las veces que nos hemos quemado desde pequeños han afectado a cómo está nuestra piel ahora. Por lo tanto, aunque en la actualidad o desde hace unos años seamos disciplinados con la protección solar y prevención de las manchas, las que tenemos pueden ser reflejo del daño causado en el pasado.
En concreto, los LÉNTIGOS suelen ir apareciendo a lo largo de la vida, tanto en hombres como en mujeres y, aunque sean más visibles en la edad adulta, son consecuencia del sol que hemos recibido desde que nacimos. La buena noticia que puedo daros es que son manchas que no malignizan, pero la mala es la piel es muy “chivata” y si yo veo una piel con muchos léntigos, sé que esa persona tiene más riesgo de tener cáncer de piel y de arrugarse más.
En cuanto al MELASMA su causa es desconocida, pero lo que sí está claro es que también necesita sol para su aparición. Se cree que hay cierta predisposición genética y hay factores que lo agravan como anticonceptivos, tratamientos hormonales o embarazo (de ahí que suela darse más en mujeres en edad fértil), pero en muchos de los casos, aparece porque sí, sin más causa que la exposición solar.
LA IMPORTANCIA DE LA PREVENCIÓN
Ahora que ya sabemos por qué se producen las manchas, si hablamos de cómo prevenirlas ya sabrás lo que te voy a decir: PROTECCIÓN SOLAR.
Aunque cada vez estamos más concienciados con las consecuencias del sol en la piel, aún queda mucho por hacer. Por suerte, ya no se lleva ese moreno de rayos UVA de hace unos años. Ya vemos a las modelos y actrices, que marcan de una u otra manera las modas en cuestión de estilo y belleza, con caras claritas. Pero aún así nos gusta ponernos morenos porque consideramos que nos aporta un tono más favorecedor.
¡Con protección solar también se pone uno moreno, pero la piel está más protegida! Y lo ideal es que las manchas no sigan pigmentándose, o se verán más.
Porque no creas que si estás moreno las manchas se notarán menos. Al contrario, las manchas también se ponen morenas y se notan más. De hecho, durante el verano es cuando llaman más la atención.
Y con todo esto ¿qué quiero decir? Pues que además de ponerte protección solar 50 +, ponte una gorra o un sombrero, que será la garantía para mantener las manchas bajo control.
EL TRATAMIENTO SEGÚN EL TIPO DE MANCHA
Si ya tienes manchas, solo me queda contarte cómo luchar contra ellas. La clave es, como acabo de contarte, evitar el sol y utilizar protección solar los 365 días del año. Y ahora además sabemos que no solo debemos protegernos de la exposición solar, sino que los últimos estudios revelan que también la luz LED, sobre todo la azul puede manchar la piel.
Y fíjate en la cantidad de cosas que nos rodean que emiten esa luz: móvil, tablet, ordenador, luces de nuestro trabajo, de casa… Pues la clave es que hagas lo que hagas debes aplicarte protección solar cada día y no nos vale una cualquiera, sino que tenemos que fijarnos en que cubra la luz visible además de la radiación ultravioleta.
¡Yo me pongo cada día mi protección solar, incluso aunque no vaya a salir de casa!
Ahora vamos a profundizar en el tratamiento específico de léntigos y melasma, y el factor común es que debemos diferenciar entre 2 épocas del año: cuando hace sol y cuando no. En verano no podremos usar los tratamientos fuertes contra las manchas y nos centraremos en utilizar cosméticos no muy potentes y protección solar estricta. Es decir, en verano el objetivo es PROTEGER. Y después del verano comienza la época ideal para TRATAMIENTO ACTIVO.
TRATAMIENTO DE LÉNTIGOS
Para tratar los léntigos la herramienta fundamental es el láser. Mi favorito es el IPL o luz pulsada intensa. Lo que hace es detectar el color marrón y la mancha capta la luz y se quema. La ventaja es que a la piel clara no le hace nada porque no capta la luz y por ello solo quemará las manchas, consiguiendo una piel más clara y luminosa. Normalmente serán necesarias varias sesiones. Si tras varios años vuelven a aparecer manchas se puede repetir. Es importante destacar que no puede darte el sol el mes previo ni el mes posterior al tratamiento. Y cuanto menos moreno estés mejor, ya que cuanto más clara esté la piel de alrededor de la mancha más selectivo será el efecto del láser. Además de la luz pulsada también se podría usar láser Q-switched.
Si los léntigos no son muy grandes ni muchos, podríamos quemarlos con crioterapia, o sea, con nitrógeno. Pero el resultado es mejor con láser, entre otras cosas, porque controlamos mejor la quemadura y además nos permite hacer un barrido y aclarar toda la piel.
TRATAMIENTO DE MELASMA
No existe un único tratamiento eficaz para combatir el melasma. Lo ideal es la combinación de las opciones que te expongo a continuación:
– Por la influencia hormonal, si tomas la píldora es recomendable que la dejes para que se aclare el melasma. Pero como te digo, ni los anticonceptivos hormonales ni el embarazo son condición indispensable para el melasma, así que no sería estrictamente necesario.
– Sérums y Cremas:
1. Cosméticos específicos para el tratamiento del melasma.
2. Cremas despigmentantes como la hidroquinona, que deben aplicarse por las noches justo sobre cada mancha. También se pueden usar otras como ácido azelaico y ácido tranexámico.
3. Retinoides. Lo que hace el retinol es ir favoreciendo el recambio celular de la piel, ayudando a eliminar la mancha y además facilitando la penetración de otros ingredientes activos. Solemos recomendarlos sobre toda la cara.
4. Otros ácidos como alfahidroxiácidos, AHA, que favorecen la descamación de la piel y ayudan a que penetren otros tratamientos.
– Peelings químicos, aplicados en consulta que van eliminando las capas superficiales manchadas.
– En casos severos se puede tomar por vía oral el ácido tranexámico que es muy eficaz. Esta es toda una revolución en el tratamiento del melasma ya que los resultados son muy buenos y sí se puede tomar durante el verano.
– No hay que olvidar el maquillaje y te aseguro por experiencia que conseguir disimularlas es todo un arte y tiene truco
– Y la clave, protección solar que cubra todos los tipos de radiación 365 días del año, hagas lo que hagas.
Para acabar con el melasma solo me queda contaros que la gente me hace muchos comentarios de este tipo: ¨Todos los años lo mismo, parece que se aclara pero en verano vuelve”, “¿Es que esto nunca se me va a curar?¨
La respuesta a esa pregunta es: “No hasta que dejes de tener hormonas (que será en la menopausia)” o “No, a no ser que te vayas a vivir a Siberia o impidas que te toque un rayo de sol”. Así que, paciencia y mucho cuidado para que año tras año la piel se mantenga mejor.
Espero que después de lo que te he contado ya sepas qué tipo de manchas tienes tú. ¿Son léntigos? ¿O tienes melasma? Pues seguro que ahora con esas ideas claras ya sabes qué hacer con ellas.
Recuerda que una piel sin manchas es más bonita y se ve más joven… ¿A qué esperas para tratarlas?
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