Desde hace tiempo conocemos los daños que produce la radiación ultravioleta que emite el sol y sabemos que debemos usar protección solar para defendernos de ella, además de antioxidantes para reparar los efectos que tiene sobre nuestra piel.
Más recientemente han ido apareciendo estudios que demuestran, que los rayos ultravioletas no son los únicos de los que nos debemos defender, sino que también es importante protegerse de la luz azul.
Estamos más en contacto con ella de lo que creemos, a todas horas. Es por ello que nuestra rutina de belleza debería contemplar la protección y reparación de las consecuencias de este tipo de luz.
La Dra. Paloma Borregón, colaboradora de Facialderm, nos cuenta más sobre la luz azul, sus efectos y cómo prevenir y tratar las consecuencias que tiene en la piel.
La luz azul es parte de la luz visible que emite el sol, que además es capaz de atravesar ventanas, así que no solo la recibimos estando al aire libre sino también dentro de casa o en la oficina.
Y más allá de eso, no solo el sol es el responsable de emitir este tipo de luz, sino también algo que nos rodea cada vez más: los dispositivos electrónicos, como móvil, tablet, ordenador, televisión y luces LED.
La digitalización ha abierto un campo de investigación sobre los efectos de la luz en nuestra piel.
“La digitalización ha abierto un campo de investigación sobre los efectos de la luz en nuestra piel.”
Lo que se observa en los estudios es que este factor exógeno conduce a estrés oxidativo celular, como consecuencia de la formación de especies reactivas de oxígeno y nitrógeno. Estos oxidantes causan daño en la función de las mitocondrias, y por tanto en los niveles de ATP.
Diversos estudios han demostrado que la piel expuesta a esta luz azul sufre una serie de modificaciones:
– Aumento masivo de la producción de radicales libres (ROS)
– Aumento masivo de la producción de citoquinas pro-inflamatorias
– Modificación en la transcripción de genes
– Disminución de la regeneración celular
– Reducción de proteínas estructurales: moléculas clave implicadas en la estratificación de la epidermis
– Pérdida de cohesión entre los queratinocitos
– Aumento de la pérdida de agua trans-epidérmica: deshidratación, la piel se vuelve más vulnerable y sensible.
– Debilitamiento del estrato córneo
– Alteración de la refracción de la luz: pérdida de brillo, haciéndose más seca y haciendo que la sensación de la piel sea incómoda.
– Inducción de la síntesis de HSP27 (Heat Shock Protein 27) en células endoteliales (las que recubren los vasos sanguíneos) humanas tras la exposición de 1 hora a 900 MHz de frecuencia.
La exposición prolongada y a largo plazo a fuentes concentradas de luz azul podría causar daño en la piel, incluidos cambios de color, inflamación y debilitamiento de su superficie. En pocas palabras, la luz azul promueve factores de estrés en la piel que causan fotoenvejecimiento; es decir, el envejecimiento por la exposición a la luz.
¿Y qué debemos hacer para protegernos de esta luz azul?
1. Debemos acostumbrarnos a aplicarnos el protector solar los 365 del año.
2. Por otro lado, debemos usar productos específicos con antioxidantes que nos ayudarán a luchar contra los radicales libres y frenar el envejecimiento.
Aplica mañana y noche el Sérum Booster Antipolución, Anti Luz Azul y Antiestrés para prevenir y tratar las consecuencias del contacto diario con la luz azul.
Protege y repara el daño producido por la polución y la luz azul de las pantallas, reduciendo las marcas de estrés en tu piel.
Estos son sus múltiples beneficios:
– Protege contra la polución y la luz azul
– Previene y repara el daño ocasionado por la polución y la luz azul
– Nutre, hidrata y calma la piel
– Previene el envejecimiento prematuro gracias a su acción antioxidante
– Fomenta la regeneración de la piel
– Refuerza la barrera cutánea
– Aporta luminosidad al rostro
– Reduce y previene el envejecimiento prematuro causado por el estrés
– Ayuda a regular el exceso de grasa