La Neurocosmética
La Neurocosmética
Con el paso del tiempo o debido a factores, como el estrés, esas comunicaciones entre piel y cerebro se dañan. Cuando los receptores pierden funcionalidad y las conexiones nerviosas se debilitan se reduce la capacidad comunicativa, lo que provoca desórdenes en la piel.
Cuando falla la conexión entre piel y cerebro nuestra piel necesita la ayuda de la neurocosmética.
Este distanciamiento se suele producir a partir de los 30 años, cuando la piel se muestra más deshidratada, con falta de luminosidad y fatigada. Por eso, a partir de esta edad necesitamos un tratamiento que vaya más allá de los cosméticos convencionales.
La línea Antiestrés facial & Antiedad de Facialderm une dermatología y neurociencia, reparando las conexiones y tratando la dermis contra las consecuencias del estrés, mejorando el tono y la luminosidad. Al retomar este diálogo, la piel recupera su fortaleza y energía y es capaz de reaccionar mejor frente a estímulos y agresiones. Piel y cerebro se reconectan con la ayuda de fórmulas que contienen Neurophroline TM, activo protagonista de toda la línea.
La propuesta neurocosmética de Facialderm potencia estos estímulos relacionados con el bienestar y la energía y, en nuestro caso, poniendo foco en la reducción de los síntomas del estrés facial. Una gama ideal para mujeres que sufren estrés, y que ayuda a mantener los receptores sensoriales en perfectas condiciones, además de ofrecer un potente tratamiento antiedad, que previene los signos del envejecimiento.